Entrenar a tu bebé para el nado es más fácil si primero lo familiarizas con el ambiente acuático mediante juegos en la tina. Aprender a nadar no sólo es útil para que el niño pueda estar en el agua de forma segura, sino que también ayuda al desarrollo de su fuerza física, habilidades motoras, hábitos de conducta y sociales, así como la confianza en sí mismos se ve reforzada.
Aunque no lo creas, el bebé ya está acostumbrado al agua, ya que estuvo 9 meses en un ambiente líquido. Los expertos recomiendan que la relación del niño con el agua empiece luego de cumplidos los 6 meses.
El baño como primer acercamiento a la natación
El momento del baño debe ser entretenido y agradable. En una primera instancia debe aprender que en el agua sus juguetes flotan, que puede soplar la espuma o que sus pies pueden flotar.
También puedes tomar a tu bebé y ponerlo de espaldas en la tina, de manera que flote con tu ayuda. De esta forma se dará cuenta que el agua lo puede sostener y tomará confianza. Acostúmbralo echando agua suavemente sobre su cuerpo y su carita.
Ahora… ¡A la piscina!
Una recomendación importante es que en las primeras sesiones de piscina de tu pequeño, debes mirarlo a los ojos mientras lo sostienes para que flote así sentirá confianza.
Lo más importante es que lo animes todo el tiempo y sonrías cuando lo haga bien. Una de las mejores actividades es hacer que él nade hacia ti, a no más de un metro de profundidad y cerca del borde. Ayúdale con un flotador para que aprenda a impulsarse con las piernas (es mejor un flotador porque las alitas no tienen la suficiente fuerza para levantar su cabeza en caso de hundirse).
Es muy positivo que el bebé se bañe junto a otros bebés para desarrollar sus habilidades sociales. Y, respecto al horario, es mejor que lo lleves entre comidas y nunca a la hora de siesta.
Lo que no debes olvidar cuando lleves a tu hijo a la piscina
-
Pañales desechables que no se abultan con el agua, así como pañales para cambiarlo una vez que salga del agua.
-
Una toalla seca para cada uno.
-
Juguetes, por lo menos uno para que se entretenga y se familiarice con la piscina.
-
Su mamadera, ya que al salir de la piscina seguro que tendrá mucha hambre.
Tips para elegir una piscina segura para las clases de tu hijo
-
Debe tener al menos un salvavidas siempre presente.
-
La piscina debe tener agua limpia, con filtros apropiados y seguros para los niños.
-
No deben haber artefactos eléctricos o enchufes cerca de la piscina, para evitar accidentes.
-
Las zonas profundas deben estar bien delimitadas, de preferencia con cuerdas.
-
El complejo debe tener aparatos de comunicación y equipo de emergencia.
-
A parte del profesor, debes poder estar al lado del bebé para vigilarlo. A medida que crezca, asegúrate de que entiende las normas de seguridad del centro de natación.
Cualquier duda por favor consulta con tu médico.